Componer una canción es un proceso creativo que suele ser muy gratificante pero que requiere de inspiración, paciencia, y sobre todo mucha práctica.
La fase inicial común a la producción de cualquier tipo de música es la elección de los instrumentos y la creación de las armonías y melodías. Por ello, es muy importante que acertemos en esta fase para luego seguir avanzando y empezar a estructurar y mezclar nuestro tema.
En este post te facilitaremos 3 consejos muy sencillos para mejorar tus composiciones musicales y así lograr temas más sólidos y memorables.
1.- Céntrate en lograr una buena idea musical:
Es clave -en una canción – que la idea principal funcione. De nada sirve hacer un buen arrangement o procesamiento de las percusiones si las melodías o armonías de nuestro tema no alcanzan el suficiente nivel musical.
Lo primero que debemos hacer es buscar una idea musical sólida. Sobre esta base construiremos nuestro tema .
Está idea – o célula musical – debe ser posible de plasmar en 4 u 8 compases, y tener una melodía y ritmo que transmita emociones al oyente.
Nuestro consejo es asegurarnos siempre de tener una buena idea musical, que sea convincente, y sólo a partir de ahí empezar a añadir nuevos elementos, estructurar, y mezclar el tema.
2.- Escucha mucha música y analízala:
Para producir cualquier tipo de género musical necesitamos saber cuáles son las características principales de ese género.
Cada género tiene sus particularidades en la elección de instrumentos, velocidad y ritmo, tipo de melodías……etc. que debemos conocer antes de empezar a producir un tema del estilo que elijamos.
Por poner un ejemplo: las principales características del género Trap son el uso de bombos cortos, bajos 808, y mucho ritmo en sus hi – hats y cajas. Además, se utilizan habitualmente sintetizadores y acordes menores.
Una buena idea para progresar en el análisis de un género es seleccionar varios temas que te gusten y usarlos como referencia para construir el tuyo.
De esta manera empezaremos a escuchar y actuar como un productor musical.
3.- Practica y practica……. y sigue practicando:
Este consejo puede parecer obvio pero aprender a producir música requiere – de modo fundamental – practicar.
Al igual que con cualquier otra habilidad, para mejorar en nuestra actividad musical debemos dedicar tiempo. Es muy probable que, en un principio, tus melodías no te suenen bien, cometas errores sencillos como no trabajar en la tonalidad correcta, o que tus arrangements sean muy básicos y que, por tanto, no sean capaces de sorprender al oyente.
Nosotros creemos conveniente dedicar todos los días un rato a la producción musical, intentando siempre hacer sesiones no superiores a 1 hora de duración para así evitar la fatiga auditiva y proteger nuestros oídos.
Con constancia diaria lograrás increíbles progresos en el medio y largo plazo. Debemos recordar que aprender producción musical es una carrera de fondo.